martes, marzo 13, 2007

¿OS ACORDÁIS de la movida hace unas semanas cuando hubo protestas, y hasta conatos de violencia, por las obras de refuerzo que estaba haciendo Israel en el acceso a la explanada de las mezquitas, en Jerusalén? Los árabes se quejaban de un malvado plan judío para dañar su lugar sagrado, a pesar de que sólo tenían como objetivo proteger la estabilidad de la rampa de acceso a la Puerta de Mugrabís. Pues bien, la UNESCO publicará oficialmente mañana un informe:
El documento señala que las obras que desataron agrias polémicas en el mundo musulmán, que acusó a Israel de tener razones ocultas para destruir la Mezquita de Al-Aksa, no causaron daño alguno al lugar histórico.

Sin embargo, la agencia de la ONU recomienda que se suspendan las excavaciones a fin de permitir que observadores internacionales lleguen a Jerusalén para supervisar el proyecto.

También alaba a Israel por la transparencia con la que ha llevado a cabo las obras y destaca que no han puesto en peligro la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado del Islám y conocido por los judíos como Monte del Templo.

Las excavaciones para reconstruir la rampa que conduce a la denominada 'Puerta de los Mugrabís', uno de los accesos a la explanada, han sido documentadas y supervisadas de forma correcta, en consonancia con los estándares profesionales internacionales, agrega el informe.

Sin embargo, la ONU critica a Israel por haber fracasado o sido negligente al no haber implicado a otros institutos o agentes sociales en el proyecto, probablemente en referencia a la UNESCO u organizaciones musulmanas como el Wakf, el comité islámico.
Claro, como ha habría dado el visto bueno. En cualquier caso, lo que cuenta es que toda esa histeria era, como era evidente, injustificada.