LEE SMITH AFIRMA EN UN ESTUPENDO ARTÍCULO que los medios de comunicación no son verdaderamente conscientes de que estamos en una guerra. Y ello se traduce en la perspectiva que eligen al cubrirla, por ejemplo en el modo de informar sobre las últimas alertas anti-terroristas del gobierno de EEUU o su supuesto patinazo al filtrar el nombre de Mohammad Naeem Noor Khan, el terrorista apresado en Pakistán con la información que dio pie a la alerta en cuestión (y que no está nada claro que sea verdaderamente un patinazo, como escribí en los comentarios de un post de Íñigo Saenz de Ugarte; y el artículo de Lee Smith aún confirma más la impresión de que no lo fue).
O cuando periodistas que cubren por primera vez un conflicto bélico, y no tienen experiencia periodística previa en la zona ni asuntos militares hablan de feroz resistencia y de problemas para los ocupantes:
The press isn't thinking hard about these matters because it's not convinced that this war might affect them personally. It's safer right now just to treat it as a big story. Close readers of the press will notice that the major media outlets have been rotating reporters into Iraq over the last year—some reporters are exhausted, and others want a shot at covering the big story. Do they all have experience covering war zones and living in Arab societies? Absolutely not. The military talks about a learning curve for its new troops sent into Iraq. Doesn't the same apply to journalists? Critics have pointed out that U.S. forces don't know Arabic or much about Arab or Muslim culture, but neither does the American press. Analysts have argued that the military is not prepared to occupy and police a country. But the media is not trained to report an occupation or an insurgency. When the press describes fierce fighting, are they comparing it to a multidivisional engagement with tanks and heavy artillery or a really ugly shootout in front of a Bronx social club? When the press says that after a year the occupation is a total mess, is it in the context of Great Britain's decadeslong occupation of Egypt or the weeks it takes to quell a raging forest fire? Or are they just trying to catch the White House in one of its prewar flights of fancy?Trasladándolo a nuestro país, eso es lo que explica la diferencia abismal entre las crónicas de, por ejemplo, Alfonso Rojo -con décadas de experiencia como corresponsal de guerra y capaz de poner las cosas en el contexto adecuado- y las de la inmensa mayoría de los demás, que han ido a Iraq para aprovechar una ocasión como pocas de conseguir la fama periodística, luciéndose en un asunto que suele ser ir en primera plana y con grandes titulares. Pero no tienen el bagaje de conocimientos (sobre la historia del país; sobre cuestiones militares) como para calibrar y contextualizar aquello sobre lo que informan, y se les nota.
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