martes, febrero 01, 2005

NO SÉ SI ESTE POST de Íñigo Sáenz de Ugarte va por mí, pero sospecho que es así por lo menos en parte. Y creo que se equivoca; citar ahora cuatro o cinco titulares de la prensa, reconociendo lo extraordinario de la jornada electoral en Iraq cuando ya no pueden hacer otra cosa que rendirse a la evidencia, no borra todo lo que ha estado ocurriendo en estos dos años. Sólo tendría que haber retrocedido un día, y ver lo que estaban diciendo esos mismos periódicos tan sólo 24 horas antes. Aun siendo benévolos y considerando la posibilidad de que se equivocaran de buena fe, no me parece que errores tan importantes a la hora de prever lo que va a ocurrir sea como para echar campanas al vuelo, especialmente cuando vienen tras fiascos similares en las elecciones estadounideneses o en Afganistán (¿qué tienen los medios españoles con las elecciones extranjeras, que no dan ni una?).

Negar como hace Íñigo que los medios españoles han estado posicionados activamente en contra del proceso democrático en Iraq, que han estado magnificando las malas noticias y ocultando las buenas rozando el límite de la deontología, algunas veces (parafraseando al general Sáenz de Santamaría, por supuesto en otro ámbito) por el lado de dentro, y muchas veces por el de fuera, me parece un buen intento de intentar reconducir el debate pero, lo siento, no cuela. Del mismo modo que nadie con un mínimo de objetividad podría decir que los medios de comunicación no eran pro-Kerry sólo porque el día 3 de noviembre las primeras páginas de los periódicos rezaban "Ganó Bush". Incluso una cadena de radio se resistió a reconocerlo hasta que le fue absolutamente imposible hacerlo.

Por otro lado, Íñigo deja de lado convenientemente los medios audiovisuales- y entiendo perfectamente que lo haga, dado su trabajo-; medios que ni siquiera tras la jornada del domingo se han apartado más que unos centímetros de su línea habitual. Y lo que es más grave, con un impacto en la opinión pública (particularmente ciertas cadenas de TV) mayor que todos los medios impresos juntos. Quizás sea en la opinión pública menos informada, sí, pero votan igual que los que pertenecen a la informada, y son muchos más.

Por cierto, no os perdáis los comentarios en el propio post de Íñigo escritos por Maty y por Juan Antonio Hervada.