sábado, marzo 17, 2007

Y EL BALANCE de este artículo para El País se resume en una sola palabra: descrédito:
Más de 650.000 iraquíes muertos, alrededor de dos millones de refugiados y más de 3.500 bajas en las filas de las tropas de ocupación es el balance de la guerra de Irak cuando se cumple el cuarto aniversario de la reunión de Azores, en la que el presidente de Estados Unidos, George Bush, el primer ministro británico, Tony Blair y el entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, decidieron, sin el apoyo de Naciones Unidas, que la amenaza de las "armas de destrucción masiva" que tenía Sadam Husein justificaba una "invasión militar" en Irak para eliminarlas.
Como dice Leeuw, deberían haber detallado en ese momento "650.000 iraquíes muertos según The Lancet." Lo hacen más abajo, pero ya se sabe que cuanto más hacia el final está un dato menos atención se le presta. Estamos hablando de un estudio que no sólo está desmadradamente por encima de los datos oficiales de la ONU (pero País, ¿no es la ONU la que decís que es la máxima autoridad en todo el tema de Iraq?), sino que hay más que fundadas sospechas de que no sólo es imperfecto, sino que es un fraude intencionado. Quizás por las inclinaciones políticas de su director. Que seguro contaba con que iba a ser difundido sin el más mínimo sentido crítico por partidos políticos y medios de comunicación de todo el mundo.

En El País, ademas de no saber escribir (qué quiere decir "Desde la invasión, de media han muerto de forma violenta 1.000 iraquíes por día en la primera mitad de 2006 y al menos 800.000 resultaron heridos en los últimos dos años"; ¿estaban los adultos de fiesta y dejaron a un becario en la redacción?), no saben ni siquiera usar una calculadora ni mirar su propia hemeroteca. Vamos a hacer un ejercicio: dividid 650.000 (muertos Lanceteados) por cuatro (años). Ahora coged esa cifra y divididla por 365 (días). El resultado es que, según esa cifra que da El País sin citar fuente, habrían muerto 445 iraquíes todos y cada uno de los días. Y ahora recordad todos esos artículos histéricos diciendo que "la violencia en iraq se ha cobrado hoy 90 (ó 100, ó 120) vidas, la cifra más alta desde la invasión".

Desde luego hay muchos más problemas con esta cifra y con el estudio de The Lancet, claro. Podéis leer mis posts anteriores sobre el bodrio-estudio aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, y aquí. Y eso sólo respecto al del este año; hace dos, en plena campaña por la Casa Blanca, The Lancet ya se pasó de frenada diciendo que desde el principio de la guerra habían muerto 150.000 (posts aquí, aquí y aquí). Fijaos que es la misma The Lancet y son los mismos investigadores de la Johns Hopkins. Y ni a partidos políticos ni a medios de comunicación parece intrigarles el hecho de que según aquéllos, habrían muerto cuatro veces más iraquíes entre 2004 y 2007 que entre 2003 y 2004, cuando se produjo la guerra propiamente dicha. No se lo creen ni ellos.

Y ni siquiera voy a entrar en la bastardez intelectual de achacar al "trío de las Azores" todos los muertos de Iraq: sea la cifra de la ONU, de The Lancet o de Iraq Body Count, la inmensa mayoría lo han sido a manos de los terroristas. ¿Cabe achacar al que "ataca primero" todos los muertos de una guerra, o hay que achacar a cada lado los suyos? En el primer caso, que es la lógica que usa El País y tantos otros, habria que echar en cara a Hitler los muertos de la campaña del Pacífico, incluidas las víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Por mí fantástico, pero entonces se quedan sin el habitual reproche de la "falta de proporcionalidad" de EEUU durante la Segunda Guerra Mundial que siempre han echado en cara...