NO TODOS los problemas de los comercios son por la crisis. Cuando uno pasea por las calles de cualquier ciudad española se le cae el alma a los pies viendo en pleno día tanta persianas bajadas con carteles de “En Alquiler“, y la primera tentación es pensar que es un efecto más de la crisis. Y desde luego es así en muchos casos.
Pero también hay que preguntarse si muchas de esas tiendas están sucumbiendo a la lógica que impone, por un lado, los nuevos canales de distribución y, por otro, un nivel de servicio que no le llega a éste a la altura del betún. Es decir, de preguntarse si algunas tiendas están cerrando porque es lo que tenían que ocurrir de todos modos ya que, sencillamente, no tenían sentido.
Me explicaré con un ejemplo personal.
Al actualizar hace unas semanas a Windows 8 (sí, me gusta vivir al límite) dejé de poder escanear por wifi con mi impresora / scanner. El fabricante —Brother— no tiene drivers de este modelo para Windows 8 y el genérico que viene incluido, mientras sí permite imprimir por wi-fi, no permite escanear sin cables, sólo con cable USB.
Así que hace 10 días, necesitando escanear algo, me acerqué a una tiendecita de informática cerca de casa, en una calle secundaria en la que las tiendas han ido cayendo como moscas este último año, dicho sea de paso. Compré el cable USB a USB, y al llegar a casa vi que me lo habían dado mal. Volví y me dijeron que el que yo necesitaba en realidad no lo tenían, que lo habían de encargar y lo recibirían en 24/48 horas. Desde entonces, he pasado tres veces; me dijeron que lo habían pedido pero que aún no les había llegado. Ayer por la mañana volví, y no sólo no lo habían recibido todavía, sino que me preguntaron… qué cable necesitaba exactamente. Es decir, que no lo habían pedido. Naturalmente les dije que se olvidaran del asunto.
Entonces volví a casa e hice lo que debería haber hecho desde un principio: me conecté a Amazon, vi el cable, y lo compré. Era la 1 y pico de la tarde. Hace un cuarto de hora, 22 horas después de haberlo comprado, me lo ha traido un mensajero. Ocho euros, sin gastos de envío porque tengo Premium.
Entonces, si algún día esa tienda de informática tiene la persiana echada porque ha cerrado, ¿será culpa de la crisis, de los mercaos, de los recortes que dejan a la gente sin dinero para consumir?