¿PATA LIBERAL? ¿QUÉ PATA LIBERAL? Entiendo que
Carlos Herrera, que trabaja en una cadena de radio que pertenece al grupo propietario de Antena 3 TV (Planeta), beneficiada por la anunciada reducción de publicidad en TVE, esté contento con la noticia, pero eso no debería hacer que tirara por la ventana la teoría política y los principios básicos de la economía. Esta mañana Herrera estaba diciendo que finalmente Zapatero había decidido acabar con la competencia desleal de la televisión pública, que goza de una doble financiación: la pública y la procedente de ingresos publicitarios. Que Zapatero había mostrado su "pata liberal", haciendo que TVE pasara a financiarse en mayor medida... con fondos públicos.
¿Qué tiene de liberal que un servicio no esencial -y la televisión no lo es- se financie con fondos públicos?
Acabar de verdad con la competencia desleal sólo podría hacerse eliminando completamente la financiación pública de TVE, no la publicidad, dejando que luche en igualdad de condiciones con las televisiones privadas para conseguir se pedazo de tarta publicitaria (o cerrándola, pero no soy iluso). Cuando una empresa se plantea hacer una inversión publicitaria en TV lo que hace es estudiar cuáles son los programas que tienen audiencia, no los minutos que cada cadena dedica a la publicidad. Supongamos que TVE reduce sus espacios publicitarios a la mitad. Si gracias al presupuesto generoso que recibe de las arcas públicas, más los ingresos por publicidad, consigue hacer una programación dirigida al gran público y mantiene el número de espectadores que tiene ahora, lo único que pasará es que conseguirá vender esa publicidad mucho más cara (ay, la inevitable ley de la oferta y la demanda que tantos olvidan, o simplemente no entienden). Porque, como digo, los anunciantes van allí donde "hay ojos" que sean susceptibles de mirar los anuncios.
Pero incluso una TVE sin publicidad alguna, financiada única y exclusivamente con fondos públicos, seguiría compitiendo deslealmente con las TVs privadas
siempre que su programación vaya más allá de programas de servicio público. Imaginemos el caso hipotético de que, con sus bolsillos bien llenos de dinero público, TVE hace una programación fantástica con películas, series de producción propia de calidad, derechos deportivos pagados a precio de oro, etcétera, y consigue el 90% de audiencia. ¿Alguien cree que algún anunciante se gastaría algo más que calderilla en publicidad en las otras cadenas que sólo consiguen atraer un 10% de la audiencia? Ya he dicho que es un ejercicio teórico y por lo tanto los porcentajes son exagerados para hacer más evidente la tesis, pero aunque los retocáramos el principio sería el mismo.
Así que la única "solución liberal" sería, o bien hacer que TVE sólo viviese de la publicidad, como decía más arriba, o bien cerrarla, o bien privatizarla. No hay más.
A falta de pan, y si se mantiene en funcionamiento y financiada con fondos públicos, no habría que reducir la publicidad que emita la TV pública sino eliminarla completamente. Y ello sólo
si al mismo tiempo se cambia de arriba abajo su filosofía, dejándola exclusivamente con una programación de estricto servicio público (por lo tanto, considerablemente reducida y emitiendo por una única cadena). Y no financiada con fondos públicos, ni siquiera con una tasa, que en definitiva es un impuesto, sino como la PBS estadounidense: prácticamente en su totalidad, con donaciones voluntarias.
ACTUALIZACIÓN. Ayer mismo hubo
de lo que habría de ocurrir con la televisión pública en España...