¿RECORDÁIS EL ASUNTO del Fòrum y de la intimidación de dos productoras que cometieron el delito de pedir que la organización cumpliese sus obligaciones contractuales por las que un tribunal de Chicago condenó a varios ministros del gobierno y otros miembros del consejo de administración? Sí, esa condena por la que se ven obligados a viajar a EEUU con visado diplomático para no ser detenidos, como Pinochet. El otro día escribí que el asunto trae cola, porque el Departamento de Estado norteamericano está avisando a empresas que se planteen invertir aquí que se anden con cuidado ya que el respeto a las decisiones judiciales es poco más o menos el mismo que el de las repúblicas bananeras.



Pues hoy el tema vuelve a trascender las fronteras y es objeto de un artículo en el Financial Times. Qué bien.



Curiosamente hoy tenía que celebrarse el jucio penal por el supuesto delito de extorsión y amenazas por el que el Fòrum demandó a las dos productoras, todo porque tuvieron la temeridad de pedirles a sus abogados que enviaran una carta diciendo que si no cumplían con el contrato se verían obligados a llevar el tema a la justicia, como aquél mismo preveía. Los demandados habían pedido un aplazamiento porque uno de ellos, Dugan Rosalini, no puede venir desde Chicago por una gravísima enfermedad de su madre, pero el Fòrum se negó. Y hoy, no sé si por leer el asunto negro sobre blanco en uno de los más prestigiosos diarios económicos del mundo, el otro demandado -Jordi Albà- me comenta que el Fòrum ha pedido un aplazamiento... alegando que uno de los demandantes no había podido comparecer.



Todo ello muy ejemplar. Y mientras, la prensa de Barcelona callada como un muerto, aunque todas tienen el dossier sobre el asunto. No sea que algún preboste se les ocurra j*derlos. Y es que hace mucho frío ahí fuera sin subvenciones ni publicidad institucional.