El anuncio de Cospedal ayer hablando de recortes gigantescos en el gasto público de Castilla- La Mancha ha armado un revuelo tremendo. La mayoría de comentarios se han centrado en si entrar en el presupuesto público de la comunidad amputando partidas de gastos a hachazos sin tocar impuestos tiene demasiado sentido, y si los recortes son antisociales, regresivos, malvados o necesarios.
No voy a entrar en el fondo de este debate por ahora (lo dejo para otro artículo), más que nada por que hay algo que creo que está pasando desapercibido y no debería: la espantosa contabilidad pública de municipios y gobiernos autonómicos.
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