UN NUEVO ESTUDIO sostiene que las grandes catástrofes por los que ha pasado la Humanidad desde el siglo XVII -- guerras, hambrunas, plagas -- se debieron a cambios en el clima. Dejando de lado la posibilidad de que hubiese otros factores en juego, lo que es ciertamente posible, la verdad es que más de un ecocondríaco leerá esto y dirá: "¿Veis?"

Y no se parará a pensar en cuántas fábricas contaminantes, o cuántos coches emitiendo CO2 había en el siglo XVII. Ni leerá que el estudio, a juzgar por cómo lo describe el artículo del enlace, establece claramente que, en opinión de sus autores, las épocas con mayores temperaturas eran las esplendorosas. Era cuando hacía frío cuando las cosas se complicaban.

Así que, venga, a emitir CO2 como locos. ¡Es por el bien de la Humanidad!