"A WERT le pierden las formas. Su problema no es tanto lo que dice, sino cómo lo dice." Quizás, aunque también ocurre que cuando la intelligentsia le coge ojeriza a alguien, hasta un "buenos días" es motivo de escándalo.

El párrafo clave del artículo acierta de pleno:

Toda la vida de dios los alumnos que estudiaban con beca, al menos en mis tiempos, eran los que más destacaban y los que sacaban mejores notas porque de ellas dependía la continuidad de la misma. Entonces, estaban obligados a superar, muy por encima, la calificación que ahora ha puesto como barrera el ministro y no pasaba nada. La política de becas, imprescindible en toda sociedad, consiste en que nadie se quede sin estudiar, si tiene interés suficiente para ello, por carecer de recursos económicos. Pero la contrapartida es esforzarse y conseguir un expediente aceptable. También hay becas para deportistas y si no cumplen las expectativas, dejan de entrenar, se van de juerga y no se esfuerzan, terminan justamente expulsados del centro de alto rendimiento. Esas son las normas y siempre se han aceptado; pedirle a alguien que estudie es normal, sea becado o no, aquí y en Honolulú.