Por mucho que resentidos, inadaptados y todo tipo de tarados se regodeen en su veneno y en su barbarie, en su antiamericanismo supersticioso y en su antisemitismo atroz, cuando los Estados Unidos vigilan, o van a la guerra, o derriban a sus objetivos, lo hacen en defensa de una idea de mundo libre que es suya pero que ha iluminado al mundo entero y que por lo tanto te incumbe a ti, y a ellos les debes la libertad de la que gozas, y tu estilo de vida occidental y alegre.
Tendríamos que ser más agradecidos, y menos imbéciles.
Este hombre vive en un Cuatro de Julio permanente; cuando se lanza deja a Bush y a Cheney como hippies antipatriotas de esos que quemaban la tarjeta de reclutamiento...
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