DICEN QUE EL PAPA MATIZÓ lo del puñetazo, pero a mí me parece que sigue diciendo lo mismo:

Durante el vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Sri Lanka y Filipinas, el papa Francisco puntualizó ayer aquellas declaraciones sobre los límites de la libertad de expresión —“si el doctor Gasbarri dice una mala palabra de mi madre, puede esperarse un puñetazo”— que provocaron una cierta polémica días atrás. Jorge Mario Bergoglio, interrogado de nuevo sobre el asunto a raíz de los atentados de París ha precisado: “En teoría no se debe reaccionar de forma violenta a una provocación o una ofensa. Podemos decir aquello que el Evangelio dice, debemos poner la otra mejilla. Todos estamos de acuerdo en la teoría, pero somos humanos y la prudencia es una virtud de la convivencia humana. La libertad de expresión debe tener en cuenta la realidad humana y debe ser acompañada de la prudencia para no enfadar a los demás”.

(las negritas son mías)