sábado, septiembre 10, 2005

COMO SIEMPRE, el corresponsal de La Vanguardia en Oriente Medio, Tomás Aloverro, tiene claro dónde depositar su cariño: "Mubarak barre con un 88% de los votos en las primeras presidenciales multipartidistas", indica en el titular, escondiendo a duras penas un olé mi arma.

Y luego el subtítulo:
"El ´rais´ gana un quinto mandato en unos comicios marcados por la apatía del electorado".

¿Apatía? ¿Califica simplemente de "apatía", como si fuese un detallito sin importancia, el que la participación fuera únicamente del ¡23%!? Una abstención del 78% en unas elecciones -en las que la oposición está denunciando todo tipo de irregularidades, dicho sea de paso- no me parece que se pueda explicar como apatía: siendo las primeras elecciones multipartidistas en el país, cabía esperar que la participación fuera particularmente alta, no históricamente baja.

Un 23% de participación en Egipto es "apatía", para Alcoverro. En cambio, un 56% era, en Iraq, una muestra de que la población había hecho un boicot en toda regla a los comicios que restaba toda legitimidad a los resultados.

Como decía, está claro dónde deposita sus preferencias. Como siempre.