ALFONSO ROJO:

Esta vez, Zapatero ha sido claro. Ya es raro, porque lo habitual es que dé patadas a la gramática, conjugue mal un verbo, se coma preposiciones y no aclare si negocia o no y si toma medidas o las pospone. Eso sí; siempre muy solemne.



Le preguntaron si íbamos a mandar más soldados a Afganistán, como piden los aliados de la OTAN y las autoridades afganas y contestó que no. En una sola frase, lo que ya tiene mérito.



A estas horas hay muchos que aplauden esa decisión del presidente del Gobierno. A mi me parece un error garrafal. El undécimo mandamiento, lo que hace fiable a un líder y prestigia a una nación, es cumplir los compromisos y no dejar tirados a los amigos.



No hay política exterior digna de ese nombre, sin una política de defensa adecuada y España, a pesar de ser uno de los 15 países más ricos del planeta, juega cada día un papel más canijo en la escena internacional.



Mucha Alianza de Civilizaciones y mucha foto con Chávez, Morales y Ahmadineyad, pero a la hora de la verdad escurrimos el bulto y estamos en las misiones internacionales para hacer el paripé.