jueves, enero 06, 2011

CONFIRMADO: el estudio que vinculaba el autismo con las vacunas era un fraude.

Ya se sabía desde hace tiempo, claro. Y nota curiosa (o no tanto): el bodrio-estudio del Dr. Wakefield fue publicado en 1998 en The Lancet, la publicación que se sacó de la manga el no menos trolero informe sobre los muertos en Iraq (y otros, como el de la desnutrición infantil). Y el fraude ha quedado demostrado ahora en el British Medical Journal, la publicación que afirma que el riesgo que padecen los fumadores pasivos está siendo exagerado, porque es prácticamente despreciable.