PASADO UN DÍA, he pensado en darme una vuelta por Caffè Reggio, el blog que me fusiló un artículo sin enlazar, para ver si había captado la indirecta. No porque me preocupe el asunto en concreto, sino porque creo que es positivo que se respeten las buenas prácticas de la blogosfera. Y enlazar aquello que se cita se ha convertido en un standard.

Por qué lo habré hecho: me he deprimido al ver que el buen hombre tiene un problema mayor que no enlazar aquello que usa. Como un Quijote digital, tanta lectura y tanto enlace ha hecho que se le haya soltado algo.

Fijaos que mantiene una conversación con un comentarista de ese post creyendo que soy yo. Empieza de forma desabrida y aquejado de pajaenelojoajenismo:

La gente que sabe leer, leyó el nombre de José Manuel Guardia (?) y el origen de Barcepundit (?).

Graciosos los interrogantes. Más gracioso es ver como acusa a su visitante de no saber leer, y a renglón seguido pone mal mi nombre, que él mismo había escrito en el titulo del post.

Más abajo empieza a oir voces, y le dice a su visitante como si me hablara a mi:

Ya veo cual es el problema, en tu blog tienes publicidad, esperás más y sin enlaces no cobras.

Claro, claro. Ese es el problema. Y es que unos cuantos enlaces más -sobre todo los que me enviaría él con su impresionante tráfico- y dejo mi trabajo, me compro esa isla en las Bahamas a la que le tengo echado el ojo desde hace tiempo, y a blogguear todo el día desde allí.

Y sigue:

El otro día me enlazaste con un artículo de Pilar Rahola en Avui, que no saqué del Avui sinó del Blog de Pilar, y lo lógico es que hubieses enlazado con ella directamente.

Se refiere a este post; si vais a el y pulsáis el enlace, iréis a este post suyo titulado:

En defensa de Duran i Lleida, de Pilar Rahola en el Diari Avui

Como veréis, todo un ejemplo de rigor. Además, en el planeta tierra, cuando alguien le enlaza a uno hay quien incluso da las gracias y todo. Allá por donde habita su mente, es un agravio que hay que echar en cara, por lo visto.

Y sigue:

Hoy la cagas [sic] enlazando con La Vanguardia para un artículo de Francesc-Mar [sic] Álvaro, pero como no tienes mi contraseña no vale el enlace.

Se refiere, supongo, a este post. Lenguaje exquisito aparte, se ve que el hombre es incapaz de hacerse a la idea de que los diarios digitales pueden tener más de un suscriptor, y que hay que ir pasándose la contraseña o algo así. Resulta que el enlace que facilité es accesible 1/ a las decenas de miles de suscriptores del diario impreso, que pueden acceder a la versión web (mi caso), y 2/ a quienes estén suscritos a la versión electrónica del diario (desconozco cuántos son). Además, la idea que quería resaltar ya aparecía en el fragmento que reproduje, y así lo entendieron muchos. Por ejemplo, el amigo Luis.

Pero lo mejor de todo es esto:

¿Qué Ley lo dice?, tengo 15000 posts sin enlace

Y es verdad: en Caffè Reggio hay miles de posts de todos los diarios (El País, El Mundo, ABC, La Razón, La Vanguardia, etc) que seguro estarán encantados de que haya quien les fusile impunemente sus artículos. ¿Cómo se llama la empresa conjunta que tienen para perseguir a golpe de canon a quienes reproducen sus contenidos sin autorización?

Ah, si: Gedeprensa.

Es alucinante que se alardee de hacer algo que es manifiestamente ilegal, y que tantos dolores de cabeza está causando a muchos.